En este artículo queremos identificar diferencias sutiles en la transformación que ha transitado la educación y su paradigma a la hora de atender las problemáticas socio ambientales y más allá reconocer y con movernos hacia lógicas de pensamiento de cuidado y acciones – transformaciones para vivir mejor y en armonía, es decir regenerarnos.
PROCESO EDUCATIVO AMBIENTAL:
Es un proceso orientado a potenciar la sensibilidad y afecto por los diversos territorios y su biodiversidad a través de herramientas y metodologías pedagógicas y o andragógicas. Reconocer los ciclos, sistemas, problemáticas, amenazas, bondades y su relación.
Reconoce las relaciones y su eco dependencia, esto es a través de actividades en aula o afuera de ella. Consisten en actividades con alcances curriculares específicos que puede ser o no, se traduzcan en cambios en nuestros hábitos que sean cuidadosos con nuestro entorno.
Intencionado en polinizar la ciencia, conocimientos, experiencias que permiten el saber el camino para mitigar y adaptarnos a los procesos cambiantes en y con la naturaleza.
Son espacios orientados a comprender las conductas humanas y sus procesos de aprendizaje, transformaciones epistémicas, de construcción de conocimiento y desarrollo cognitivo ambiental.
Reconoce las distintas formas de aprendizaje y crea las condiciones equitativas para que las personas participen.
Más orientado al conocimiento, comprensión, sensibilidad y cuidado. Es más general y macro.
Puede encontrarse con límites en su alcance al ser interacciones o intervenciones temporales y temáticas puntuales.
Es más probable que responda a currículos o planes centralizados.
PROCESO EDUCATIVO PARA LA SOSTENIBILIDAD.
Son espacios detonadores de comunidades de aprendizaje que reflexionan las acciones y hábitos que impactan negativa y positivamente en los diversos ecosistemas, visibilizan y cocrean acciones específicas hacia otras posibilidades sostenibles de vivir.
A partir de una mirada interna de cómo estamos siendo y como nos relacionamos con lo otro, a partir de los encuentros (movimiento), desarrollar el saber pensar, saber ser y saber estar. Es enfocado a los territorios y sus contextos sociales y ambientales.
Potencia el co diseñar las condiciones habilitadoras para que observando los sistemas y sus ciclos podamos interactuar e intervenir en ellos transitando hacia la sostenibilidad de los mismos.
Son procesos de aprendizaje a través de accionar, reflexionar la acción y volver a accionar desde los nuevos recursos y habilidades adquiridas durante dicho proceso. Es decir orientado a la acción y participación colectiva.
Se trata del contacto con la supra conciencia para conectar con el mundo vivo, su cuidado y afecto, reconocer los círculos viciosos o trampas que quitan la armonía hacia priorizar lo esencial para la vida. Es vincular la ciencia, innovaciones, conocimientos y crear acciones y proyectos sostenibles desde lo nuevo, mejorar lo que existe, disrupciones o alternativas en la educación.
Es educación consciente gracias al estar siendo (ejemplo), que inspira y promueve los mensajes que se dan en el proceso educativo. Aquí las fracturas epistémicas.
En los encuentros diversos (formas de aprendizaje), los intercambios y conversaciones posibilitan diseñar los caminos hacia la sostenibilidad y desarrollar planes y proyectos educativos hacia la Sostenibilidad.
Más orientado a la acción con conocimiento, comprensión, planes y proyectos colectivos hacia transitar a un mundo sostenible. Es más situado.
Alto grado de crear las condiciones para su auto suficiencia, sostenibilidad en el tiempo con planes de seguimiento y retroalimentación.
Es reconocer mi habitar conmigo, con el otro y con el mundo a través de co diseño de planes y currículos enfocadas en proyectos y acciones sostenibles.
Reconoce el error como parte y potencia en el proceso.
Es más probable que responda desde y con las comunidades de aprendizaje a objetivos comunes de vivir mejor y fortalecer las herramientas de conversación, co creación y participación.